Somos una asociación vecinal del barrio de Etxabakoitz en Pamplona-Iruñea. Desarrollamos un proyecto socioeducativo comunitario junto a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del barrio en el ámbito de la educación no formal. Entre nuetros objetivos principales se encuentra la defensa de sus derechos individuales, colectivos y sociales, y siempre desde una perspectiva de igualdad de oportunidades ante las desigualdades que genera el sistema capitalista. Nuestras actividades están dirigidas a todo el sector de la población infantil y adolescente de nuestro barrio, sin exclusiones de ningún tipo, y teniendo especialmente en cuenta a quienes se encuentren en situaciones de desventaja social. Tuvimos firmado desde el 2005 un concierto con el Ayuntamiento de Pamplona-Iruñea, área de Servicios Sociales, por el que éste se encargaba de financiar la contratación de tres trabajadores (Equipo Comunitario de Infancia) y proporcionarles un espacio de trabajo (un piso en el edificio de la biblioteca). Por su parte, la Asociación gestionaba el Servicio de Acción de Preventiva Comunitaria de Etxabakoitz (SAPC) que estaba compuesto por el personal educativo remunerado de la asociación (3 educadoras), su monitorado de chavalería del barrio y toda la red de activistas que tiene en el barrio (monitoras, familias, vecindario, otros colectivos del barrio,…). Tras numerosos conflictos con el Ayuntamiento, Etxabakoitz Bizirik renovó el concierto en diciembre de 2012, al igual que en otros 4 barrios de Iruñea, mediante la fórmula de concierto-contrato, prorrogable para 8 años. En el año 2019 se renovó el contrato nuevamente por un año más y tres prorrogables, si bien el Ayuntamiento decidió rescindirlo a finales del 2020 y eliminar los SAPCs, al igual que en el resto de barrios de Iruñea. A pesar de no contar con ningún tipo de financiación municipal, la asociación continua adelante con su labor comunitria y educativa en el barrio.
El proyecto de Etxabakoitz Bizirik es una combinación de actividades lúdicas, deportivas, artísticas, culturales o formativas, todas ellas con carácter socioeducativo. Una intervención social que se adapta a las necesidades, motivaciones y demandas de la población infantil y adolescente del barrio, intentando fortalecer los procesos de autonomía y participación social en todos los ámbitos que les influyen, ya que ambas son las mejores herramientas preventivas para que chicos y chicas puedan empoderarse, hacer frente y combatir las adversas realidades y de desventaja social con las que conviven.
Nuestro punto de partida son la defensa de los derechos del niño y niña que establece la Convención de Naciones Unidas, pero caminando más allá al respetar y trabajar por fortalecer su rol de protagonismo social, para generar así una cultura de la participación en la que niños, niñas y adolescentes sean los verdaderos protagonistas. Entendemos que niños y niñas no son sólo sujetos de derechos sino también sujetos sociales, que con autonomía y participación podrán desarrollarse plenamente fuera de actitudes paternalistas o adultocráticas. Entendemos que a las y los adultos nos corresponde un rol de acompañantes y orientadores.
Otro de nuestros principales objetivos es generar espacios de convivencia intercultural entre los diferentes grupos que coexisten en el barrio, bien sean payos/as, gitanos/as o personas de otros orígenes o procedencias culturales. Unos espacios de encuentro y convivencia, en los que el respeto a la diferencia, y el mutuo conocimiento y reconocimiento hacia los demás, sean principios básicos. Una intervención que, además, aporta los valores humanos necesarios para reforzar las bases de un proceso de desarrollo vital en clave socioeducativa. Buscando con ello generar espacios de convivencia entre los diferentes grupos que coexisten en el barrio, en los que desde el respeto y la tolerancia sean principios básicos que se encaminen a la construcción de otros como la solidaridad, el compañerismo, la igualdad, la pluralidad o la cooperación entre diferentes que tienen en común su pertenencia a una misma comunidad vecinal, el barrio de Etxabakoitz.
Las actividades que desarrolla esta asociación son: el circuito sociocomunitario o pequeña escuela comunitaria que se compone de tres ludotecas -chavolekus- y dos espacios juveniles -gaztetxoko y gazteleku-; apoyo escolar; colonias urbanas de primavera y verano; campamentos; equipos de futbito-txiki; fútbol kallejero; grupos de bailes (hip-hop; euskal dantzak; sevillanas; latinos) ; formación de monitorado; actividades infantiles y juveniles en fechas señaladas (fiestas del barrio, olentzero, carnavales, periodos vacacionales, día de la asociación, día de los derechos de la infancia, caldereros,…) Además el local de la asociación (el piso) siempre está abierto a toda la chavalería del barrio que acude con mucha frecuencia, donde tienen una relación muy directa con las y los educadores de la asociación fundamentada en una amistad pedagógica y un plano de horizontalidad. También está abierto a todo el vecindario para realizar todo tipo de gestiones.
Un Proyecto comuniatrio que está basado en la participación relevante de las familias y vecindario, tanto en la estructura y órganos de gestión de la asociación, como por su presencia el desarrollo de las actividades como figuras educativas. Fundamentado en la colaboración y participación activa del vecindario, como monitorado y referentes educativos con permanencia constante en el territorio que conocen de primera mano a niños y niñas. En definitiva, un Proyecto del barrio y para el barrio, con el que, además de favorecer la promoción y el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, busca generar espacios de convivencia vecinal en el barrio, así como la transformación social del mismo.