A finales de mayo la Asociación Etxabakoitz Bizirik y la Asociación Sindrome de Down de Navarra compartimos una mañana de conocimiento, juego y diversión. Una experiencia que nos acerca la realidad de las personas afectadas por este sindrome, para que nuestros txikis la puedan vivir con naturalidad, cercanía, cariño y comprensión hacia ellas. Una experiencia muy gratificante que demuestra que el futbol, alejado de toda práctica competitiva y mercantil, es una valiosa herramienta pedagógica. Seguro que repetimos.
